Muchos habréis escuchado el término “burnout”, pero pocos conoceréis que este término fue utilizado en principio en el mundo del deporte para describir “aquella situación experimentada por los deportistas cuando –a pesar de sus duros entrenamientos y esfuerzos- no conseguían los resultados esperados”.
La psicóloga social Christina Maslach lo definió como “un síndrome tridimensional caracterizado por variables cognitivo-aptitudinales (baja realización personal en el trabajo), variables emocionales (agotamiento emocional) y variables actitudinales (despersonalizaciónl, que puede ocurrirle a individuos que trabajan en contacto directo con clientes o pacientes”.
Por baja realización personal en el trabajo se entiende la tendencia de los profesionales a evaluarse negativamente, y de forma especial esa evaluación negativa afecta a la habilidad en la realización del trabajo y a la relación con las personas a las que atienden. Los trabajadores se sienten descontentos consigo mismo e insatisfechos con sus resultados laborales.
El agotamiento emocional alude a la situación en la que los trabajadores sienten que ya no pueden dar más de sí mismos a nivel afectivo
La despersonalización se define como el desarrollo de sentimientos negativos, de actitudes y conductas de cinismo hacia las personas destinatarias del trabajo. Estas personas son vistas por los profesionales de manera deshumanizada debido a un endurecimiento afectivo
¿A quién afecta el burnout?
Actualización:
Gracias a Twitter y a @JuanMartinez me ha llegado esta noticia publicada en Equipos&Talento.com ¿Cómo se mide el grado de desgaste profesional? donde se habla del Maslach Burnout Inventory (MBI), un test formado por 22 preguntas, que valora los sentimientos y actitudes en el trabajo, en relación con los tres aspectos fundamentales mencionados en este post.
FUENTES:
Quemados. El síndrome del burnout. Qué es y como superarlo. Marisa Bosqued Lorente. Barcelona. Paidos (2008)
El síndrome de quemarse por el trabajo (síndrome de burnout): aproximaciones teóricas para su explicación y recomendaciones para la intervención. Pedro R. Gil Monte. Profesor Titular de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones. Facultad de Psicología. Universidad de Valencia.
La psicóloga social Christina Maslach lo definió como “un síndrome tridimensional caracterizado por variables cognitivo-aptitudinales (baja realización personal en el trabajo), variables emocionales (agotamiento emocional) y variables actitudinales (despersonalizaciónl, que puede ocurrirle a individuos que trabajan en contacto directo con clientes o pacientes”.
Por baja realización personal en el trabajo se entiende la tendencia de los profesionales a evaluarse negativamente, y de forma especial esa evaluación negativa afecta a la habilidad en la realización del trabajo y a la relación con las personas a las que atienden. Los trabajadores se sienten descontentos consigo mismo e insatisfechos con sus resultados laborales.
El agotamiento emocional alude a la situación en la que los trabajadores sienten que ya no pueden dar más de sí mismos a nivel afectivo
La despersonalización se define como el desarrollo de sentimientos negativos, de actitudes y conductas de cinismo hacia las personas destinatarias del trabajo. Estas personas son vistas por los profesionales de manera deshumanizada debido a un endurecimiento afectivo
¿A quién afecta el burnout?
El burnout puede afectar a cualquier trabajador, aunque hay profesiones más propensas a experimentarlo. Son las llamadas “profesiones de ayuda”, que exigen estar constantemente en contacto directo con otras personas, con las que hay que comprometerse emocionalmente, que exigen entrega, implicación, idealismo y servicio a los demás. Ese es el caso del personal sanitario, docente, trabajadores sociales, policias, bomberos, funcionarios penitenciarios, abogados, jueces, vendedores, etc. Lo curioso es que se está comprobando que este fenómeno no sólo afecta a estos profesionales, sino que está afectando a otras ocupaciones (como es el caso de informáticos, controladores aéreos etc), Puede incluso verse afectado por este desgaste profesional una madre o el cuidador de un familiar enfermo o de una persona dependiente, como nos dice Marisa Bosqued Lorente en su libro Quemados. El síndrome del burnout: Qué es y como superarlo.
Actualización:
Gracias a Twitter y a @JuanMartinez me ha llegado esta noticia publicada en Equipos&Talento.com ¿Cómo se mide el grado de desgaste profesional? donde se habla del Maslach Burnout Inventory (MBI), un test formado por 22 preguntas, que valora los sentimientos y actitudes en el trabajo, en relación con los tres aspectos fundamentales mencionados en este post.
FUENTES:
Quemados. El síndrome del burnout. Qué es y como superarlo. Marisa Bosqued Lorente. Barcelona. Paidos (2008)
El síndrome de quemarse por el trabajo (síndrome de burnout): aproximaciones teóricas para su explicación y recomendaciones para la intervención. Pedro R. Gil Monte. Profesor Titular de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones. Facultad de Psicología. Universidad de Valencia.
Me he dedicado toda mi vida a estudiar el fenómeno del burnout y los felicito por este Blog. He escrito varios libros, los cuales pueden leerse en Google libros solamente tecleando mi nombre: Luis Felipe El Sahili. Quisiera aportar lo siguiente:
ResponderEliminarMe parece importante hablar de los modelos que lo producen, en Psicología para el docente hablo de 4 modelos que pretenden explicar cómo se produce el burnout.
* El modelo de descompensación valoración-tarea-demanda representa uno de los primeros modelos teóricos para explicar el burnout, propuesto por Kyriacou y Sutcliffe (1978), quienes consideran que se presenta cuando existe una descompensación entre la valoración del esfuerzo realizado con toda la gama de estrategias que tiene que realizar el docente a lo largo del día y la existencia de solicitudes laborales que exceden sus capacidades; los factores personales y organizacionales también influyen sobre dicho proceso.
* El modelo sociológico, creado por Woods, propone tres variables: micro (personalidad y profesionalización personal), media (instituciones educativas) y macro (política gubernamental y economía global). El capitalismo presiona para que se logre la eficiencia, y las tareas de alto nivel se transforman en rutinas, lo que hace que el docente se vuelva más técnico que profesionista; la escuela y las características de personalidad del docente se conjugan para dar por resultado el burnout.
* El modelo opresión-demografía, propuesto por Maslach y Jakson (1981), considera que las características opresoras del trabajo, en combinación con las características sociodemográficas, son las causas principales del burnout. Entre estas últimas, destaca la vivencia del estrés, la evaluación de los demás y la evaluación de sí mismo. Cabe destacar que este modelo es el más seguido en la actualidad.
Asimismo, uno de los modelos más recientes fue creado por un servidor:
* El modelo demografía-personalidad-desilusión, propuesto por El Sahili González (2010), incluye los factores sociodemográficos, que se conjugan con la presión emocional, el elevado involucramiento en las tareas, así como la demanda de atención, lo cual engloba el concepto de desgaste por estrés, en conjunto con la desilusión gradual sobre el entorno, todo lo cual genera una pérdida en el interés vocacional y una disminución de la energía.
Si desean pueden escribirme y consultarme para investigaciones en luisfelipe-elsahili@hotmail.com.
O bien si les interesa comprar el libro: Docencia: riesgos y desafíos, publicado por Editorial Trillas, edición 2011 de Luis Felipe A. El Sahili González. Ahí abordo muy ampliamente el tema del desgaste profesional docente.
Saludos
Luis Felipe El Sahili